Friday, August 25, 2006

Estadisticas y contadores web gratis
Oposiciones Masters

Falta de condiciones impedirá que muchas escuelas inicien clases hoy




La escuela Las Abejitas, ubicada en la ribera oriental del río Ozama, está en un proceso de reparación, pero la situación económica provocó el retraso de los trabajos. En el plantel escolar funcionan dos tandas.


En realidad no se como carajo en nuestro país republica dominicana se habla de progreso, nuestro flamante presidente inaugura el nuevo año escolar en una escuela mientras que en muchas otras no se pudo inaugurar por falta de butacas, tizas, pizarrones, el desayuno escolar etc. De seguro en esa escuela donde estaba el presidente todo estaba impecable todas las butacas nuevas, pizarrones nuevos todos los profesores con su respectivo borrador, tiza para empezar a dar clase, eso es igual que cuando el presidente va a inaugurar alguna obra, todo el país llego de oyó y por donde va a pasar el presidente en su yipeta con placa no. 1 como debe ser, las arreglan para que nuestro presidente pase por calles en buen estado, mientras nosotros los ciudadanos que fuimos que lo pusimos en ese lugar tenemos que pasar por calles abandonadas llena de oyó, se recogen los montones de basura que hay por el lugar donde pasara para que no le de el bajo que hay en todas nuestras calles pero nosotros si tenemos que soportar ese mal olor, nosotros que le pagamos los sueldos a todos estos políticos corruptos tenemos que aguantar de todo mientras que ellos se dan la buena vida.

Así es nuestro país tercermundista donde nunca hay luz y queremos tener servicio WI FI, para cerrar la brecha digital, avanzamos en tecnología de comunicación, nos sentimos orgullosos de ser unos de los países que siempre esta a la vanguardia de la tecnología de la comunicación y la educación es una de las peores.

Thursday, August 24, 2006

Una de las Mejores Canciones Que Se Han Escrito al Amor.

Para tu amor lo tengo todo... desde mi sangre hasta la escencia de mi ser; y para tu amor que es mi tesoro... tengo mi vida toda entera a tus pies. Y tengo tambien un corazón que se muere por dar amor que no conoce el fin un corazón, que late por vos. Para tu amor, no hay despedidas... para tu amor yo solo tengo eternidad. y para tu amor, que me ilumina... tengo una luna un arcoiris y un clavel. y tengo tambien un corazón... que se muere por dar amor, que no conoce el fin, un corazón que late por vos. Por eso yo te quiero... tanto que no se como explicar, lo que siento. yo te quiero, porque tu dolor es mi dolor y no hay dudas yo te quiero con el alma y con el corazón te venero... hoy y siempre gracias yo te doy a ti mi amor, por existir. Para tu amor lo tengo todo, lo tengo todo y lo que no tengo tambien lo conseguire para tu amor que es mi tesoro, tengo mi vida toda entera a tus pies y tengo tambien un corazón que se muere por dar amor,que no conoce el fin un corazón que late por vos. Por eso yo te quiero... tanto que no se como explicar, lo que siento yo te quiero... porque tu dolor es mi dolor y no hay dudas, yo te quiero... con el alma y con el corazón, te venero... hoy y siempre gracias yo te doy a ti mi amor.

Simplemente el mejor...


La verdad no se si pueda nacer alguien como este hombre que transformo el juego de una manera tal que todos los amantes del baloncesto todavia lo extrañamos, en realidad me gustaba mas como jugador en esa epoca Earvin Magic Jhonson, pero hay que quitarse el sombrero con este hombre y como dice el titulo simplemente el mejor que ha pisado una cancha de baloncesto. Asi de sencillo...

Resultados....

En un pueblo, vivían dos hombres que se llamaban Joaquín González (los dos). Uno era sacerdote el otro era taxista. Quiere el destino que los dos mueran el mismo día. Entonces llegan al cielo, donde les espera San Pedro, que le pregunta al primero que se presenta: - ¿Tu nombre? - Joaquín González. - ¿El sacerdote? - No, no; el taxista. San Pedro consulta su planilla y dice: - Bueno, te has ganado el Paraíso. Te corresponden estas túnicas de seda con hilos de oro y esta vara de oro con incrustaciones de rubíes. Puedes pasar. - Gracias, gracias... - dice el taxista. Pasan dos personas más y luego le toca el turno al otro Joaquín, quien había presenciado la entrada de su paisano. - ¿Tu nombre? - Joaquín González. - ¿El sacerdote, verdad? - Sí. - Muy bien hijo mío. Te has ganado el Paraíso. Te corresponde esta bata de poliéster y esta vara de plástico. El sacerdote, muy sorprendido, le dice: - Perdón, no es por presumir, pero... debe haber un error. ¡Yo soy Joaquín González, el sacerdote! - Sí hijo mío, te has ganado el Paraíso, te corresponde la bata de... -¡No, no puede ser! Yo conozco al otro señor, era un taxista, vivía en mí pueblo y era un desastre como taxista! Se subía a las aceras, chocaba todos los días, una vez se estrelló contra una casa, conducía muy mal, tiraba los postes de alumbrado, se llevaba todo por delante. ¡Y yo me pasé cincuenta años de mi vida predicando todos los domingos en la parroquia! ¿Cómo puede ser que a él le toque una túnica con hilos de oro y vara de platino y a mí esto? ¡Debe haber un error! - No, no es ningún error- dice San Pedro. Lo que pasa es que aquí en el cielo ha llegado la globalización con sus nuevos enfoques administrativos. Nosotros ya no hacemos las evaluaciones como antes. - ¿Cómo? No entiendo... - Mira, ahora nos manejamos por objetivos y resultados. Te voy a explicar tu caso y lo entenderás enseguida: Durante los últimos cincuenta años, cada vez que tú predicabas, la gente se dormía; pero cada vez que el taxista conducía, la gente rezaba y se acordaba de Dios. Entonces, ¿quién vendía más nuestros servicios? Nos interesan los resultados, hijo mío.
¡Re - sul- ta - dos!

Enviado por un compañero

Wednesday, August 23, 2006

hola.....

Tuesday, August 22, 2006

TRAMPAS EN EL BEISBOL


En lo que tengo siguiendo el beisbol nunca he visto un pelotero dominicano con tantas cualidades como el lanzador poeta asi le llamo yo al pelotero Miguel Batista, que interesantes temas coloca este joven dominicano orgullo de todos nosotros como lanzador de grandes ligas, poeta, escritor, cuantas cualidades muy raras de encontrar en un pelotero sobre todo si es latinoamericano donde la educacion es mala, les invito a dar una vuelta por estas interesantes historias que semanalmente escribe este tremendo ser humano llamado Miguel Batista.

http://espndeportes.espn.go.com/blogs/index?name=miguel_batista

Una de las Mejores Canciones Que Se Han Escrito al Amor.

Para tu amor lo tengo todo...
desde mi sangre hasta la escencia de mi ser;
y para tu amor que es mi tesoro...
tengo mi vida toda entera a tus pies.

Y tengo tambien un corazón
que se muere por dar amor
que no conoce el fin
un corazón, que late por vos.

Para tu amor, no hay despedidas...
para tu amor yo solo tengo eternidad.
y para tu amor, que me ilumina...
tengo una luna un arcoiris y un clavel.

y tengo tambien un corazón...
que se muere por dar amor,
que no conoce el fin,
un corazón que late por vos.

Por eso yo te quiero...
tanto que no se como explicar, lo que siento.
yo te quiero, porque tu dolor es mi dolor
y no hay dudas yo te quiero
con el alma y con el corazón
te venero... hoy y siempre
gracias yo te doy a ti mi amor, por existir.

Para tu amor lo tengo todo, lo tengo todo
y lo que no tengo tambien lo conseguire
para tu amor que es mi tesoro,
tengo mi vida toda entera a tus pies
y tengo tambien un corazón que se muere por dar amor,que no conoce el fin un corazón que late por vos.

Por eso yo te quiero...
tanto que no se como explicar, lo que siento
yo te quiero...
porque tu dolor es mi dolor y no hay dudas,
yo te quiero...
con el alma y con el corazón,
te venero...
hoy y siempre gracias yo te doy a ti mi amor.

Simplemente el mejor...


Hola la verdad no se si pueda nacer alguien como este hombre que transformo el juego de una manera tal que todos los amantes del baloncesto todavia lo extrañamos, en realidad me gustaba mas como jugador en esa epoca Earvin Magic Jhonson, pero hay que quitarse el sombrero con este hombre y como dice el titulo simplemente el mejor que ha pisado una cancha de baloncesto.

Asi de sencillo...

RESULTADOS....

En un pueblo, vivían dos hombres que se llamaban Joaquín González (los dos). Uno era sacerdote el otro era taxista. Quiere el destino que los dos mueran el mismo día. Entonces llegan al cielo, donde les espera San Pedro, que le pregunta al primero que se presenta: - ¿Tu nombre? - Joaquín González. - ¿El sacerdote? - No, no; el taxista. San Pedro consulta su planilla y dice: - Bueno, te has ganado el Paraíso. Te corresponden estas túnicas de seda con hilos de oro y esta vara de oro con incrustaciones de rubíes. Puedes pasar. - Gracias, gracias... - dice el taxista. Pasan dos personas más y luego le toca el turno al otro Joaquín, quien había presenciado la entrada de su paisano. - ¿Tu nombre? - Joaquín González. - ¿El sacerdote, verdad? - Sí. - Muy bien hijo mío. Te has ganado el Paraíso. Te corresponde esta bata de poliéster y esta vara de plástico. El sacerdote, muy sorprendido, le dice: - Perdón, no es por presumir, pero... debe haber un error. ¡Yo soy Joaquín González, el sacerdote! - Sí hijo mío, te has ganado el Paraíso, te corresponde la bata de... -¡No, no puede ser! Yo conozco al otro señor, era un taxista, vivía en mí pueblo y era un desastre como taxista! Se subía a las aceras, chocaba todos los días, una vez se estrelló contra una casa, conducía muy mal, tiraba los postes de alumbrado, se llevaba todo por delante. ¡Y yo me pasé cincuenta años de mi vida predicando todos los domingos en la parroquia! ¿Cómo puede ser que a él le toque una túnica con hilos de oro y vara de platino y a mí esto? ¡Debe haber un error! - No, no es ningún error- dice San Pedro. Lo que pasa es que aquí en el cielo ha llegado la globalización con sus nuevos enfoques administrativos. Nosotros ya no hacemos las evaluaciones como antes. - ¿Cómo? No entiendo... - Mira, ahora nos manejamos por objetivos y resultados. Te voy a explicar tu caso y lo entenderás enseguida: Durante los últimos cincuenta años, cada vez que tú predicabas, la gente se dormía; pero cada vez que el taxista conducía, la gente rezaba y se acordaba de Dios. Entonces, ¿quién vendía más nuestros servicios? Nos interesan los resultados, hijo mío.

¡Re - sul- ta - dos!

enviado por compañero de trabajo....

RESULTADOS....

En un pueblo, vivían dos hombres que se llamaban Joaquín González (los dos). Uno era sacerdote el otro era taxista. Quiere el destino que los dos mueran el mismo día. Entonces llegan al cielo, donde les espera San Pedro, que le pregunta al primero que se presenta: - ¿Tu nombre? - Joaquín González. - ¿El sacerdote? - No, no; el taxista. San Pedro consulta su planilla y dice: - Bueno, te has ganado el Paraíso. Te corresponden estas túnicas de seda con hilos de oro y esta vara de oro con incrustaciones de rubíes. Puedes pasar. - Gracias, gracias... - dice el taxista. Pasan dos personas más y luego le toca el turno al otro Joaquín, quien había presenciado la entrada de su paisano. - ¿Tu nombre? - Joaquín González. - ¿El sacerdote, verdad? - Sí. - Muy bien hijo mío. Te has ganado el Paraíso. Te corresponde esta bata de poliéster y esta vara de plástico. El sacerdote, muy sorprendido, le dice: - Perdón, no es por presumir, pero... debe haber un error. ¡Yo soy Joaquín González, el sacerdote! - Sí hijo mío, te has ganado el Paraíso, te corresponde la bata de... -¡No, no puede ser! Yo conozco al otro señor, era un taxista, vivía en mí pueblo y era un desastre como taxista! Se subía a las aceras, chocaba todos los días, una vez se estrelló contra una casa, conducía muy mal, tiraba los postes de alumbrado, se llevaba todo por delante. ¡Y yo me pasé cincuenta años de mi vida predicando todos los domingos en la parroquia! ¿Cómo puede ser que a él le toque una túnica con hilos de oro y vara de platino y a mí esto? ¡Debe haber un error! - No, no es ningún error- dice San Pedro. Lo que pasa es que aquí en el cielo ha llegado la globalización con sus nuevos enfoques administrativos. Nosotros ya no hacemos las evaluaciones como antes. - ¿Cómo? No entiendo... - Mira, ahora nos manejamos por objetivos y resultados. Te voy a explicar tu caso y lo entenderás enseguida: Durante los últimos cincuenta años, cada vez que tú predicabas, la gente se dormía; pero cada vez que el taxista conducía, la gente rezaba y se acordaba de Dios. Entonces, ¿quién vendía más nuestros servicios? Nos interesan los resultados, hijo mío. ¡Re - sul- ta - dos!

ENVIADO POR COMPAÑERO DE TRABAJO....
En un pueblo, vivían dos hombres que se llamaban Joaquín González (los dos). Uno era sacerdote el otro era taxista. Quiere el destino que los dos mueran el mismo día. Entonces llegan al cielo, donde les espera San Pedro, que le pregunta al primero que se presenta: - ¿Tu nombre? - Joaquín González. - ¿El sacerdote? - No, no; el taxista. San Pedro consulta su planilla y dice: - Bueno, te has ganado el Paraíso. Te corresponden estas túnicas de seda con hilos de oro y esta vara de oro con incrustaciones de rubíes. Puedes pasar. - Gracias, gracias... - dice el taxista. Pasan dos personas más y luego le toca el turno al otro Joaquín, quien había presenciado la entrada de su paisano. - ¿Tu nombre? - Joaquín González. - ¿El sacerdote, verdad? - Sí. - Muy bien hijo mío. Te has ganado el Paraíso. Te corresponde esta bata de poliéster y esta vara de plástico. El sacerdote, muy sorprendido, le dice: - Perdón, no es por presumir, pero... debe haber un error. ¡Yo soy Joaquín González, el sacerdote! - Sí hijo mío, te has ganado el Paraíso, te corresponde la bata de... -¡No, no puede ser! Yo conozco al otro señor, era un taxista, vivía en mí pueblo y era un desastre como taxista! Se subía a las aceras, chocaba todos los días, una vez se estrelló contra una casa, conducía muy mal, tiraba los postes de alumbrado, se llevaba todo por delante. ¡Y yo me pasé cincuenta años de mi vida predicando todos los domingos en la parroquia! ¿Cómo puede ser que a él le toque una túnica con hilos de oro y vara de platino y a mí esto? ¡Debe haber un error! - No, no es ningún error- dice San Pedro. Lo que pasa es que aquí en el cielo ha llegado la globalización con sus nuevos enfoques administrativos. Nosotros ya no hacemos las evaluaciones como antes. - ¿Cómo? No entiendo... - Mira, ahora nos manejamos por objetivos y resultados. Te voy a explicar tu caso y lo entenderás enseguida: Durante los últimos cincuenta años, cada vez que tú predicabas, la gente se dormía; pero cada vez que el taxista conducía, la gente rezaba y se acordaba de Dios. Entonces, ¿quién vendía más nuestros servicios? Nos interesan los resultados, hijo mío. ¡Re - sul- ta - dos!

ENVIADO POR UN COMPAÑERO DE TRABAJO.....

RESULTADOS....

En un pueblo, vivían dos hombres que se llamaban Joaquín González (los dos). Uno era sacerdote el otro era taxista. Quiere el destino que los dos mueran el mismo día. Entonces llegan al cielo, donde les espera San Pedro, que le pregunta al primero que se presenta: - ¿Tu nombre? - Joaquín González. - ¿El sacerdote? - No, no; el taxista. San Pedro consulta su planilla y dice: - Bueno, te has ganado el Paraíso. Te corresponden estas túnicas de seda con hilos de oro y esta vara de oro con incrustaciones de rubíes. Puedes pasar. - Gracias, gracias... - dice el taxista. Pasan dos personas más y luego le toca el turno al otro Joaquín, quien había presenciado la entrada de su paisano. - ¿Tu nombre? - Joaquín González. - ¿El sacerdote, verdad? - Sí. - Muy bien hijo mío. Te has ganado el Paraíso. Te corresponde esta bata de poliéster y esta vara de plástico. El sacerdote, muy sorprendido, le dice: - Perdón, no es por presumir, pero... debe haber un error. ¡Yo soy Joaquín González, el sacerdote! - Sí hijo mío, te has ganado el Paraíso, te corresponde la bata de... -¡No, no puede ser! Yo conozco al otro señor, era un taxista, vivía en mí pueblo y era un desastre como taxista! Se subía a las aceras, chocaba todos los días, una vez se estrelló contra una casa, conducía muy mal, tiraba los postes de alumbrado, se llevaba todo por delante. ¡Y yo me pasé cincuenta años de mi vida predicando todos los domingos en la parroquia! ¿Cómo puede ser que a él le toque una túnica con hilos de oro y vara de platino y a mí esto? ¡Debe haber un error! - No, no es ningún error- dice San Pedro. Lo que pasa es que aquí en el cielo ha llegado la globalización con sus nuevos enfoques administrativos. Nosotros ya no hacemos las evaluaciones como antes. - ¿Cómo? No entiendo... - Mira, ahora nos manejamos por objetivos y resultados. Te voy a explicar tu caso y lo entenderás enseguida: Durante los últimos cincuenta años, cada vez que tú predicabas, la gente se dormía; pero cada vez que el taxista conducía, la gente rezaba y se acordaba de Dios. Entonces, ¿quién vendía más nuestros servicios? Nos interesan los resultados, hijo mío. ¡Re - sul- ta - dos!